Sastre Moral Adelante rosa regas Salvación comestible Ejecutable
Biografía de Rosa Regàs Pagés (Su vida, historia, bio resumida)
Rosa Regàs i Pagès | enciclopedia.cat
Encuentros' recibe a la escritora Rosa Regàs
Rosa Regàs: “La transgresión es de lo más apasionante y divertido que hay” | Público
Rosa regas fotografías e imágenes de alta resolución - Alamy
Rosa Regás presenta este viernes 10 de mayo su última novela, 'Música de cámara', en la Biblioteca Provincial de Huelva - Huelva Buenas Noticias
Encuentro de clubes de lectura: Rosa Regás - Fundación Unicaja
Rosa Regàs: “Si damos otra mirada a la realidad que ha manipulado nuestra imaginación, estaremos en el camino de la creación” | Casa Mediterráneo
Voces veteranas: las escritoras que obtuvieron el reconocimiento pasados los 50
Rosa Regàs recoge su Premio José Luis Sampedro: "Los premios ayudan a los mayores a pensar que no todo está acabado"
ELMUNDO.ES | SUPLEMENTOS | MAGAZINE 220 | “Eso de ir por ahí con la lista, qué compro, te pone de mal humor. Y despuésde tanto regalo, lo que te apetece es irte
Rosa Regàs: En Cataluña, todo está manipulado"
Rosa Regàs: «No hago caso de un consejo sin que haya pasado varias veces por mi mente» - Información
Rosa Regàs: "Los premios nos ayudan a los mayores a olvidar que todo está acabado"
ROSA REGÁS - YouTube
Rosa Regàs: "Vivimos en un mundo en que no se castiga ni a los ricos ni a los poderes financieros"
Rosa Regás: «Se puede ser exiliado hasta del terruño» | Marta Robles
Rosa Regás - Departamento de Bibliotecas y Documentación del Instituto Cervantes
Sangre de mi sangre (Novela) : Regàs, Rosa: Amazon.es: Libros
Rosa Regás - Los libros, a las fábricas
La escritora Rosa Regàs, en La 2
Rosa Regàs: “Si damos otra mirada a la realidad que ha manipulado nuestra imaginación, estaremos en el camino de la creación” | Casa Mediterráneo
hasta elena: Rosa Regàs & friends
La biblioteca infinita de Rosa Regàs | EL PAÍS Semanal | EL PAÍS
Rosa Regàs: “Ahora sé disfrutar de los gritos de los nietos y del cantar de los pájaros” | Cataluña | EL PAÍS